Juntos, preservemos los recursos
No le vamos a contar nada nuevo: las temperaturas mundiales suben, poniendo en peligro el planeta y nuestros recursos alimentarios. Es el deber de cada uno poner en marcha iniciativas y dar ejemplo, adoptando hábitos sostenibles.
¿Sabía que una bajada del 20 % de los costes energéticos puede aportarle el mismo beneficio que una progresión en las ventas de un 5 %? Entonces, ¿qué esperamos para empezar?
Valorar los recursos naturales
La gastronomía dulce supone importantes necesidades energéticas, principalmente para la refrigeración y las cocciones y, por lo tanto, participa también en el calentamiento global. Pero tenemos una buena noticia: en el ámbito de la sostenibilidad, los intereses financieros y los del medioambiente convergen.
Con un poco de organización y de ingenio, se puede optimizar el consumo de electricidad, principalmente replanteando las hornadas.
Es el caso de Dafne Daniel-Solo, reconocida chef del restaurante Mono, que reflexiona sobre los modos de cocción de sus creaciones.
Me gusta utilizar recetas cuya cocción pueda hacerse en paralelo. Así, cuando preparo mis bandejas por la mañana, solo necesito dos hornadas en lugar de repartirlas a lo largo del día. Es el caso, por ejemplo, de los bizcochos y las tejas, que pueden compartir el mismo horno. Los bizcochos van en la parte alta del horno y las tejas en la parte baja, lo que reduce el tiempo de encendido del horno, consume menos energía y rebaja la factura de la luz.
Un método probado y aprobado que parece demostrar que podemos hacer pasteles y ahorrar energía.