Simple definición, expresión poética, nombre insólito, ¿qué título escoger para su postre?

Durante mucho tiempo la gastronomía francesa ha utilizado inspiraciones líricas y metáforas, a veces confusas para los comensales. Hoy, la tendencia se invierte: precisión, sobriedad y tecnicidad. Los títulos van a lo esencial, privilegian los productos y el proceso. Para responder a la necesidad de transparencia, la carta informa del origen y la región, prueba de autenticidad y de calidad. Y sin embargo, la poesía de las palabras se mantiene como una señal de refinamiento gastronómico y la promesa de una experiencia sensorial.

Lógicamente, no existe una «receta» mágica para dar nombre sus creaciones. El vocabulario, el estilo y el tono empleado expresan todo el universo del chef, sus valores, su identidad, y así incluso se traduce el espíritu de su restaurante. ¡Todo es posible! Sea justo, valorice los ingredientes y guarde una parte de misterio. ¡Haga que sus comensales saliven! ¡Volverán para probar el postre que no eligieron la primera vez!

El título :

  • Apele a la imaginación para despertar los sentidos y hacer salivar. 
  • Dé a conocer lo que se va a degustar con respecto a sabores dominantes, origen… 
  • Valorice un saber hacer como una textura, un tipo de preparación, asociaciones inéditas...

¡Pruebe el brainstorming goloso!

Las etapas a seguir

  1. Anote las características del producto
  2. Destaque los que le parecen esenciales para definir su creación.
  3. Anote todos las palabras y las metáforas que le evocan estos elementos esenciales.
  4. A partir de aquí, imagine nombres, cruzando las palabras y las ideas.
  5. ¡Organice, filtre, elija!

 

 

Buenos consejos & buenas ideas

  • Utilizar la metáfora sobre un solo término.
  • Jugar con las palabras para impactar.
  • Modifique el nombre de un clásico para afirmar la diferencia.
  • Haga soñar con la atmósfera de lugares legendarios.
  • Haga protagonista un ingrediente de origen para dar prestigio.
  • Completar un nombre abstracto con una designación clara.
  • ¡Simplificar! Demasiadas explicaciones corren el riesgo de hartar al cliente.
  • Evitar los términos técnicos desconocidos del público.
  • Demasiada inspiración puede ser percibida como algo pretencioso.

 

Los 4 puntos esenciales del discurso

Los sentidos : Descubra los términos y las imágenes que traducirán sabores, sensaciones, perfumes. Sea justo y preciso. No olvide esta parte del discurso.

Los productos elegidos : Hable de los ingredientes que hacen de este postre algo especial. ¿de dónde vienen? Haga hincapié en la frescura y los orígenes.

El saber-hacer : ¿cómo se ha preparado? ¿qué detalle valorizará el saber-hacer del chef o permitirá imaginar la textura? ¡atención, no sea demasiado técnico!

La anécdota : ¡una pequeña historia se esconde detrás de su creación! Creará su personalidad y su identidad. Contada a sus comensales, creará proximidad y reforzará el mensaje emocional.